sábado, 31 de diciembre de 2011

Entre tus manos está mi vida Señor

Paz y Bien.


Entre tus manos está mi vida Señor

Señor Dios nuestro, dueño de todo: del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro. Porque Tú eres el mismo ayer, hoy y siempre. Vives desde siempre y para siempre. ¡Gracias Dios mío por existir! Gracias por compartir conmigo y con las personas que amo tu existencia.

Al terminar este año quiero darte gracias por todo aquello que recibí de TI. ¡Cuánta gracia has derramado en mí y has permitido que la haga llegar a mis hermanos! ¡Cuánta gracia Dios mío!

También gracias por la vida y el amor. Por la vida personal, pero también por la vida de las personas que me rodean. De las personas maduras, jóvenes y sobre todo por las nuevas vidas que has hecho posible en este año y que he conocido de cerca. Por las flores, que nos hablan de tu belleza y nos haces entender que ningún hombre se viste con tanta belleza y simplicidad porque ellas te alaban y te alegran con su bellos coloridos y aromas que son como las plegarias y acciones de gracias de tantos que no lo hacen. Gracias  el aire a través del cual no llega el aliento de tu Vida, nos acaricias y nos recuerdas tu presencia siempre fiel en cualquier circunstancia. Gracias por el sol que es bello fuerte y es fino reflejo de tu amor, ilumina nuestro sendero y nos habla de tu presencia para no vivir entregado a las tinieblas ni a las sombras de muerte, el sol que de Ti Divino Señor lleva significación. Gracias por la alegría, sobre todo por esa alegría que no es pasajera, que no es efímera y que consiste en conocerte a Ti Eterno Dios Vivo y Verdadero. Gracias por ayudarme a descubrir que la alegría no es ausencia de problemas, retos, dificultades, sino la conciencia de vivir siempre en tu presencia. Gracias por el dolor. ¡Sí gracias por el dolor aunque muchas veces no lo entienda y me cueste aceptarlo. Gracias porque el dolor me ha recordado siempre que soy limitado y que a cada respiro que doy necesito de Ti. Gracias porque el dolor me ha enseñado que no soy autosuficiente, que no soy intocable y que gracias al dolor me doy cuenta de que puedo amar. Gracias por enseñarme a sufrir y sumar mis pequeños sufrimientos y los sufrimientos de las personas que amo a los sufrimientos de la Dolorosa pero Redentora Pasión de Tu Hijo. Gracias  por cuanto fue posible, por las metas alcanzadas, por lo buenos deseos cumplidos, por ser sensible a tu gracia infinita y por darme el do de los hermanos, por ser instrumento de tu paz, de tu reconciliación y de tu amor. Y también gracias  por lo que no pudo ser. Por lo que yo no quise que fuera, por lo que anhelé y no se llevó a cabo. Gracias en fin por todo lo que hay en este pobre corazón. Tómalo Buen Dios, llénalo de tu Amor y después pídeme lo que quieras que te lo daré.

Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir. La vida te tantas y tantas almas que gracias a tu Gracia he podido reconciliar Contigo. Las personas a las cuales una palabra, un gesto, un abrazo que Tú les has dicho, realizado, dado a través de mí, les ha cambiado abismalmente la vida y se las has llenado de sentido. Por todas la veces que celebrando la Eucaristía y prestándote mis pobres manos, mi pobre corazón te has hecho presente y las personas te han descubierto ahí Vivo, Total y Completo.

Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé, te pido por ellas, y por todos los suyos. También te presento y te pido por las amistades nuevas y los antiguos amores, los más cercanos a mi y los que están más lejos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría. Bendícelos y santifícalos buen Dios y haz por tu inmenso amor que siempre estén cerca de Ti. Que Tú seas el centro de su vida y que caminen de la mano Contigo. Que confíen en Ti, como confían las ovejas en su Pastor.

Pero también Señor, hoy quiero pedirte perdón, perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado. Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo. En una palabra: ¡Perdón por no haber sabido amar como Tú! Es doloroso reconocerlo, pero es verdad. ¡No he sabido amar! Eso me duele, me duele hasta lo más profundo del corazón. Me duele hasta la médula de los huesos, pero confío, confío, confío en tu infinita misericordia y sé que me ayudarás cada día más a amar a aquellas personas que me cuesta más amarlas, a las que están cerca y a las que están menos cerca. Perdón por mi falta de caridad en mi ministerio, en mi vocación, en mi empeño por trabajar en bien de tu Reino. Perdón por mi falta de generosidad y por mi falta de solidaridad con mis hermanos que sufren. ¡Perdón por no amar! ¡Perdón por no amarte sobre todas las cosas! ¡Perdón por no amar a mis hermanos como a mí mismo!

También por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte. Por todas las veces que he antepuesto “otra cosas” antes que mi oración y mi encuentro Contigo. Perdón por no hacer de mi vida una oración a través de la cual pueda difundir tu perfume amoroso. Perdón  Por todos mis olvidos, sobre todo por aquellos que me alejan de Ti y de mis hermanos. Perdón por mis descuidos, por mi falta de delicadeza, por la falta de detalles para las personas que amo y con las cuales comparto mi vida y mi vocación. Perdón por los silencios cobardes y por las críticas en mi corazón. Perdón por alejarme de Ti. Por todo ello te pido nuevamente te pido perdón.

Hoy te pido para mí solamente que aumentes mi fe y mis deseos de santidad. Te pido para  las personas que amo la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría. Sobre todo que se acerquen a Ti, que puedan amarte sobre todas las cosas y que siempre se den cuenta que sin Ti no son nada. Que su vida entera y total dependa de Ti. Que les concedas un trabajo digno y estable para que teniendo asegurado el sustento diario puedan buscarte a Ti con mayor libertad.

Quiero vivir cada día como si fuera el último de mi vida y deseando siempre ése momento culminante del encuentro Contigo con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión de paz y bien.

Cierra Té mis oídos a toda falsedad. No permitas que me preste a la destrucción e injusticia de los demás. Tampoco permitas que yo piense que siempre tengo la razón, sino que sea verdaderamente humilde. Cierra Tú mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes. A palabras que sólo causen daño y alejen de Ti. Que sepa entender a los demás y orientarles con palabras salidas de tu boca, de tu corazón a través de la inspiración de tu Santo Espíritu.

Abre, en cambio, mi ser a todo lo que es bueno, que mi espíritu se llene solo de bendiciones, y las derrame a mi paso. Que todas las personas que me conozcan te vean a Ti, no por mis propios méritos, sino por tu infinita misericordia. Que tu gracia se derrame siempre, y que humildemente por mi medio te encuentren todos los que te buscan, para que así puedan darte la gloria y la alabanza únicamente a Ti Eterno Dios Vivo y Verdadero

Cólmame de bondad y de alegría para que cuantos conviven conmigo o se acerquen a mi encuentren en mi vida un poquito de TI. Que mi único proyecto sea el difundir el hermoso perfume del olor de Cristo para todos cuantos se acerquen a Mi.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo

Amén

¡Feliz Año 2012!                                   Fray Pablo Capuchino Misionero.

lunes, 19 de diciembre de 2011

OH RENUEVO

DÍA 19 DE DICIEMBRE


OH RENUEVO
del tronco de Jesé,
que te alzas como un signo por los pueblos,
ante quien los reyes enmudecen
y cuyo auxilio imploran las naciones,
vena librarnos, no tardes más



Renuevo.jpg (71196 bytes)Qué milagro ver las flores y las espigas en cada primavera! ¡Qué milagro que los árboles se carguen de fruto cada año! ¡Qué milagro cada renuevo y cada retoño, cada niño y cada cría! ¡Qué milagro la vida!

Pero si nace un retoño de un tronco viejo ¿qué podemos decir? Eso ya supera las fuerzas de la naturaleza, hay que admirar y alabar. Como lo hizo Abraham, cuando en su ancianidad engendró al hijo de las promesas. Como David, a quien se le prometió una descendencia gloriosa interminable.
Del viejo tronco de Isaí, padre del rey David, brota un Renuevo lleno de gracia y de espíritu. «Reposará sobre él el espíritu de Yahveh, espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de ciencia y temor de Yahveh» (Is 11, 2).
Será un líder maravilloso, revestido de justicia y misericordia. Será como un signo favorable para los pueblos, como un arco iris, como un buen horóscopo, anuncio cierto de salvación. Tiene en sus manos el secreto de la ciencia y de la paz. Todos los príncipes y sus consejeros, todos los sabios e investigadores, quedarán pasmados ante él.
Todas «las gentes lo buscarán» (Is 11,10) y todas las naciones solicitarán su visita. Será la admiración del mundo y tendrá millones de "fans" por todas partes.

Y es verdad. Todo el mundo está como esperando un gran Salvador, un líder ideal, que llene de ánimo y de esperanzas. La gente está necesitada de ilusión y de esperanzas. Sufrimos desencanto tras desencanto, decepción tras decepción. Se prometen cosas, y todo queda en palabras y buenas voluntades. Se habla de cambio, para que todo siga igual. Lo que hoy más necesitamos es una esperanza nueva. Necesitamos organizaciones nuevas y políticos nuevos. Necesitamos un hombre divino, pero que sea de nuestra raíz y nuestra raza, que brote de nuestro árbol.
Por eso,
ven, Renuevo maravilloso del tronco de Jesé,
ven enseguida a librarnos de esta tristeza,
ven, Príncipe ideal.
Ven, Renuevo,
a renovarlo todo,
a hacer un mundo nuevo,
«una tierra nueva, en la que habite la justicia».

OH ADONAI

DÍA 18 DE DICIEMBRE


OH ADONAI
Pastor de la casa de Israel,
que te apareciste a Moisés en la zarza ardiente
y en el Sinaí le diste tu ley,
vena librarnos con el poder de tu brazo



Adonai.jpg (72294 bytes)Admiramos esa espléndida manifestación de Dios como fuego y como amor, como pastor y como ley, como fuerza liberadora. Ese Señor-Pastor, que ama a su pueblo, a su rebaño, y que no permitirá que nadie lo someta o lo disperse, que nadie le arrebate una oveja de su mano. Por eso, se manifestará con brazo poderoso para liberar y dirigir a su pueblo.

Se manifiesta a Moisés como llama que enciende y no consume, que purifica y no mata, que ilumina y no ciega, que conduce y no esclaviza. Esa llama se comunicará al profeta para que pueda romper las ataduras que atan a su pueblo y para que pueda conducirlo sabiamente.

Se manifiesta a Moisés como Pastor y Legislador, como norma y camino, como meta y horizonte de vida. Una ley que se inscribe en piedra, pero que terminará escribiéndose en el corazón. Una ley que se irá concretando y reduciendo en palabras tan sencillas y tan vivas como el amor.

Pues ven, Pastor, a conducirnos.
Tú eres nuestro buen Pastor.
Ven, Adonai-Señor, a liberarnos.
Tú eres nuestra Pascua.
Lo pedimos con toda nuestra fuerza,
porque, a pesar de tanta Declaración de Derechos,
de tantas constituciones,
de tanto código y de tanta democracia,
no nos sentimos libres ni seguros;
porque, a pesar de tantos pastores,
líderes y gobernantes,
no nos sentimos bien dirigidos y orientados.

El rebaño anda disperso
y el pueblo no sabe lo que quiere.
Nos dejan pequeñas parcelas de libertad,
para que nos lo creamos,
pero las cosas realmente importantes
no sabemos quién las decide.
Nos entretienen con espectáculos variados
y nos proporcionan la ración diaria de «pescado y de cebollas»,
para que nos conformemos,
pero el alimento que nutre de veras
no está a nuestro alcance. Somos esclavos de la peor condición,
porque no conocemos sus cadenas.
Por eso, Señor,
ven a liberarnos con el poder de tu brazo.

viernes, 16 de diciembre de 2011

L A S A N T Í F O N A S «O»




L A S A N T Í F O N A S «O»

Las antífonas de la O son siete, y la Iglesia las canta con el Magnificat del Oficio de Vísperas desde el día 17 hasta el día 23 de diciembre. Son un llamamiento al Mesías recordando las ansias con que era esperado por todos los pueblos antes de su venida, y, también son, una manifestación del sentimiento con que todos los años, de nuevo, le espera la Iglesia en los días que preceden a la gran solemnidad del Nacimiento del Salvador.

Se llaman así porque todas empiezan en latín con la exclamación «O», en castellano «Oh». También se llaman «antífonas mayores».

Fueron compuestas hacia los siglos VII-VIII, y se puede decir que son un magnífico compendio de la cristología más antigua de la Iglesia, y a la vez, un resumen expresivo de los deseos de salvación de toda la humanidad, tanto del Israel del A.T. como de la Iglesia del N.T.

Son breves oraciones dirigidas a Cristo Jesús, que condensan el espíritu del Adviento y la Navidad. La admiración de la Iglesia ante el misterio de un Dios hecho hombre: «Oh». La comprensión cada vez más profunda de su misterio. Y la súplica urgente: «ven»
Cada antífona empieza por una exclamación, «Oh», seguida de un título mesiánico tomado del A.T., pero entendido con la plenitud del N.T. Es una aclamación a Jesús el Mesías, reconociendo todo lo que representa para nosotros. Y termina siempre con una súplica: «ven» y no tardes más.

You must cultivate this well formed heart




December 16
You must cultivate this well formed heart, carefully, and spare nothing which could be useful to its happiness. Even though in every season – that is, at every age – you can and must do this, your present age is the most suitable. (Letters III, pp. 421-422).

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Let us always think of Heaven



December 14

He who attaches himself to the earth remains attached to it. It is better to detach oneself little by little instead of all at once. Let us always think of Heaven (CE, 64)

viernes, 2 de diciembre de 2011

But even goes in search of obstinate ones




December 2.

Divine Goodness not only does not reject  repentant souls, but  even goes in search of obstinate ones (CE, 11)

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Remember that God is in us


November 30

Remember that God is in us when we are in the state of grace and outside of us, so to speak, when we are in a state of sin; but his angel never abandons us. He is our most sincere and faithful friend when we do not make the mistake of saddening him with our wicked conduct (GdT 205)

viernes, 25 de noviembre de 2011

¿Quién es verdaderamente Satanás?

 
 
¿Quién es verdaderamente Satanás?
Habla Gabriele Amorth, uno de los mayores expertos en exorcismo
TERNI, viernes 25 de noviembre de 2011 (ZENIT.org).- ¿Quién es el diablo? ¿Cuál es su verdadero nombre? ¿Cómo es de poderoso? ¿Cómo se manifiesta su obra destructora en la vida de los hombres? A estas preguntas y a otras similares respondió el padre Gabriele Amorth, el exorcista italiano más famoso, en una vídeo entrevista proyectada durante el Umbria International Film Fest, poco antes de la emisión de la película El rito, de Mikael Håfström, sobre sus propias prácticas exorcistas.
El diablo, explicó el padre Amorth es, antes que nada, un espíritu creado por Dios como ángel. Como los hombres, también los ángeles fueron sometidos a una prueba de obediencia en la que Satanás, que era el más esplendoroso entre los espíritus celestes, se rebeló.
Satanás es, por tanto, el primer diablo de la historia sagrada, además de ser el más potente de todos. Como en el paraíso, con los beatos y los ángeles, en sus distintas categorías, también en el infierno hay una jerarquía. Mientras que el Reino de Dios está gobernado por el amor, el reino de Satanás está dominado por el odio. Los demonios se odian entre ellos y su jerarquía se basa en el terror, dijo el padre Amorth.
Un día, prosiguió el exorcista, pretendía liberar a una persona poseída por un demonio que ni siquiera estaba entre los más poderosos. ¿Por qué no te vas?, le pregunté. Porque si me voy Satanás me castiga. El objetivo de la existencia de los demonios es hacer caer al hombre en el pecado y llevarlo al infierno, explicó Amorth.
¿Entonces qué es lo que empuja al hombre a esta insensata obra de autodestrucción y daño? Según el padre Amorth, el hombre se ve empujado por la curiosidad, una inclinación que puede ser positiva o negativa según los casos.
La verdadera carta vencedora del demonio, sin embargo, es estar siempre escondido y la cosa que más desea es que no se crea en su existencia. Él nos estudia a cada uno y nuestras tendencias al bien y al mal, y después suscita la tentación, aprovechándose de nuestras debilidades.
La época actual se caracteriza por el olvido parcial o total de la figura del diablo que, de esta manera, obtiene sus éxitos más importantes. Si la humanidad pierde el sentido del pecado, es casi automático que aparezca la idea de que el aborto y el divorcio sean una conquista de la civilización y no un pecado mortal, observó Amorth.
Es obvio que el diablo se esconde detrás de prácticas como el ocultismo y la magia, aprovechándose de nuestra curiosidad. Quien quiera conocer su futuro o hablar con los muertos, por ejemplo, se encuentra con el demonio sin quererlo.
El padre Amorth no descarta tampoco a Harry Potter, el ídolo literario y cinematográfico de tantos niños de todo el mundo, es, según el exorcista, testimonio de la magia, y a pesar de esto se vende incluso en librerías católicas.
Peligrosas y dudosas, para Amorth, son también las prácticas orientales aparentemente inocuas como el yoga: parece no tener propósito pero lleva al hinduismo, explicó el exorcista. Todas las religiones orientales se basan en la falsa creencia de la reencarnación.
A la pregunta de si Satanás atormenta más las almas de los ateos o de los creyentes, el padre Amorth respondió que el mundo pagano es más vulnerable al demonio que el cristiano o creyente, sin embargo es más difícil que un ateo vaya a un sacerdote.
Amorth, que contó que había exorcizado también a musulmanes e hindúes, puntualizó: Si se presentase ante mí un ateo le diría que yo actúo en nombre de Jesucristo y le recomendaría que se informase de quien es Jesucristo.
Un aspecto curioso y para nada secundario de la actividad del exorcista está ligado al nombre de los demonios. “La primera cosa que pregunto al poseído es cual es su nombre --explicó el padre Amorth--. Si me responde con el verdadero nombre, para el demonio ya es una derrota: ha sido obligado a decir la verdad, a descubrirse”.
En caso contrario, el demonio responderá cada vez con un nombre diferente. Los demonios, en realidad, como los ángeles, no tienen nombre --dijo Amorth--, pero se atribuyen apelativos incluso tontos como Isbò: este último era un demonio con un nombre estúpido pero era potentísimo, hasta el punto que fue capaz de matar a un exorcista y a un obispo.
El padre Amorth precisó que la persona poseída no está necesariamente en pecado mortal, porque Satanás puede poseer el cuerpo pero no el alma, y recordó que el demonio no actúa sólo con la posesión, también con el acoso, la obsesión y la infestación (esta última se refiere a lugares físicos).
Los maleficios ligados a prácticas ocultas (mal de ojo, vudú, macumba, etc) son casos rarísimos, dijo el exorcista.
Quien reza y se confía constantemente a Dios no debe tener miedo del demonio. Por lo demás el padre Amorth declaró que no había tenido nunca miedo del demonio en los exorcismos. A veces, precisó he tenido miedo de hacer daño físico; por ejemplo es un riesgo exorcizar a una persona enferma del corazón.
Amorth concluyó la entrevista confirmando que muchas personas, efectivamente, venden su alma al demonio, pero, añadió, con ironía, “yo he quemado muchos contratos”.
Por Luca Marcolivio
[Traducción del italiano por Carmen Álvarez]

Crece la Iglesia católica, en 34.000 fieles al día

 
 
Crece la Iglesia católica, en 34.000 fieles al día
Algunas expresiones del cristianismo se fragmentan en denominaciones
MADRID, miércoles 23 noviembre 2011 (ZENIT.org).- Según el estudio anual Status of global missions, realizado en 2011, la Iglesia católica suma 1,16 millardos (millardo=mil millones) de fieles en todo el mundo y cada día 34.000 personas se suman a la misma.
Los datos del informe –difundidos por la agencia Análisis Digital– afirman que en total en el mundo hay dos millardos de personas, del total de siete millardos, a las que nunca se les explicó el mensaje del Evangelio.
Otros 2,68 millardos lo escucharon alguna vez o lo conocen en cierta medida, pero no son cristianos.
“Aunque Jesucristo fundó una sola Iglesia y poco antes de morir oraba ‘que todos sean uno’, cada vez hay más denominaciones cristianas: eran 1.600 al empezar el siglo XX, 34.000 al empezar el siglo XXI y 42.000, en el actual año 2011”, indica el estudio.
Una fragmentación creciente entre las denominadas iglesias carismáticas, de las que habría que cuestionar un mensaje que a veces se aleja del evangélico, prometiendo éxito y poder, como ya analizó Benedicto XVI, en su reciente viaje, al referirse al fenómeno en África, y como lo muestra en España la denominada Iglesia Evangélica de Filadelfia, muy popular entre la población de etnia gitana.
En Andalucía, el padre de la niña Mari Luz, asesinada en circunstancias trágicas, Juan José Cortés, primero inició un intento de entrada en política, y ahora funda su propia “iglesia” que lleva su nombre. Los protestantes carismáticos suman 612 millones en el mundo.
Los protestantes tradicionales suman 426 millones y crecen en veinte mil al día. Las Iglesias ortodoxas suman 271 millones de bautizados y aumentan en conjunto cinco mil al día.
Los anglicanos --extendidos sobre todo en África y Asia--, suman 87 millones, con tres mil más cada día.
Los que el estudio llama “cristianos en el margen” (testigos de Jehová, mormones, etc, cuyo cristianismo es cuestionado por algunas de sus afirmaciones doctrinales y sus prácticas) suman 35 millones y crecen dos mil al día.

lunes, 21 de noviembre de 2011

He is more so for the unhappy


Take comfort then, my dear lady, take comfort, because the sustaining arm of the Lord has not been shortened. Oh yes, He is the Father of all, but He is more so for the unhappy and even more so for you who are a widow, and a widowed mother (AdFP, 466)

viernes, 18 de noviembre de 2011

Blessed be his holy name



November 18
God gave me my poor sister, away. Blessed be his holy name.  In this resignation and exclamation I find the strength to avoid giving way to sorrow. I exhort you, too, to resign yourselves to the divine will, and you will find, like me, relief for your sorrow (Epist. IV, p. 904).

jueves, 17 de noviembre de 2011

Mujer de sólida piedad para con Dios


Nada más repelente en una mujer; sobre todo si es esposa, que ser ligera, frívola y altanera. La esposa cristiana debe ser mujer de sólida piedad para con Dios, ángel de paz en la familia, y digna y agradable al prójimo (AP).

miércoles, 16 de noviembre de 2011

In family life have strong convictions


November 16

In family life have strong convictions, smile in the face of self-denial and in the constant sacrifice of your whole self (ASN, 43).

The principal self-denial takes place in the home (FM, 167).

lunes, 14 de noviembre de 2011

May the Lord bless you and render the family yoke less heavy for you


November 14
May the Lord bless you and render the family yoke less heavy for you. Always be good. Remember that there are difficult duties in wedlock that only divine grace can facilitate. Always be worthy of this grace and the Lord will preserve you unto the third and fourth generation (AD, 169)

viernes, 11 de noviembre de 2011

I see that all the seasons of the year can be found in your souls


November 11

I see that all the seasons of the year can be found in your souls. Sometimes you feel the winter of much sterility, distractions, restlessness and boredom; sometimes the dews of the month of May with the perfume of holy little flowers (penance); sometimes the heat of the desire to please our divine Spouse. Nothing remains but the autumn in which you don’t see much fruit, but it often happens that when the grain is threshed and the grapes crushed, there is a bigger harvest than the harvesting promised (Letters III, p. 592)

miércoles, 9 de noviembre de 2011

I see that all the seasons of the year can be found in your souls



November 11

I see that all the seasons of the year can be found in your souls. Sometimes you feel the winter of much sterility, distractions, restlessness and boredom; sometimes the dews of the month of May with the perfume of holy little flowers (penance); sometimes the heat of the desire to please our divine Spouse. Nothing remains but the autumn in which you don't see much fruit, but it often happens that when the grain is threshed and the grapes crushed there is a bigger harvest than the harvesting promised (Letters III, p. 592)

lunes, 7 de noviembre de 2011

I speak to you of duties when everyone talks about rights



November 7

You too, doctors, you came to the world as I did with a mission to accomplish. Take note: I speak to you of duties when everyone talks about rights… You have the mission of curing the sick, but if you do not bring love to the bedside of the patient, I do not think the medicine will be of much use… Love cannot do without words. How can you express it if not with words that relieve the patient spiritually? Bring God to the patient. He will be worth more than any other cure (LCS, 5-V-59, p.28).

sábado, 5 de noviembre de 2011

More rectitude of intention


In all things and always, more rectitude of intention, more accurate, more timely, more generosity in the service of the Lord; and then thou shalt be as the Lord wants you to be (GB, 48)
En todas las cosas y siempre, más rectitud de intención, más exactitud, más puntualidad, más generosidad en el servicio del Señor; y entonces serás como el Señor quiere que seas (GB, 48)

viernes, 4 de noviembre de 2011

In order to aim at perfection



Nobember 4

In order to aim at perfection it is necessary to do everything possible to please God, to try to avoid even the smallest fault, and to do everything else with more generosity (FSP, 79).

jueves, 3 de noviembre de 2011

Guarda la Ley del Señor


Un día uno de sus hijos espirituales le preguntó al P. Pío: Padre ¿cómo puedo crecer en el amor? Él le respondió: Cumpliendo con exactitud y con recta intención las propias obligaciones, guardando la ley del Señor. Si haces esto con constancia y perseverancia, crecerás en el amor (LdP, 91).

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Y por la hermana muerte: ¡loado, mi Señor!


Cántico de las Criaturas de San Francisco de Asís

(Versión de León Felipe que se usa en la liturgia)

Omnipotente, altísimo, bondadoso Señor,
tuyas son la alabanza, la gloria y el honor;
tan sólo tú eres digno de toda bendición,
y nunca es digno el hombre de hacer de ti mención.

Loado seas por toda criatura, mi Señor,
y en especial loado por el hermano sol,
que alumbra, y abre el día, y es bello en su esplendor,
y lleva por los cielos noticia de su autor.

Y por la hermana luna, de blanca luz menor,
y las estrellas claras, que tu poder creó,
tan limpias, tan hermosas, tan vivas como son,
y brillan en los cielos: ¡loado, mi Señor!

Y por la hermana agua, preciosa en su candor,
que es útil, casta, humilde: ¡loado, mi Señor!
Por el hermano fuego, que alumbra al irse el sol,
y es fuerte, hermoso, alegre: ¡loado mi Señor!

Y por la hermana tierra, que es toda bendición,
la hermana madre tierra, que da en toda ocasión
las hierbas y los frutos y flores de color,
y nos sustenta y rige: ¡loado, mi Señor!

Y por los que perdonan y aguantan por tu amor
los males corporales y la tribulación:
¡felices los que sufren en paz con el dolor,
porque les llega el tiempo de la consolación!

Y por la hermana muerte: ¡loado, mi Señor!
Ningún viviente escapa de su persecución;
¡ay si en pecado grave sorprende al pecador!
¡Dichosos los que cumplen la voluntad de Dios!

¡No probarán la muerte de la condenación!
Servidle con ternura y humilde corazón.
Agradeced sus dones, cantad su creación.
Las criaturas todas, load a mi Señor.
Amén.

            Ayer celebrábamos con gran alegría y una alta dosis de esperanza la solemnidad de todos los santos. Con gran alegría porque es reconocer la obra de Dios en cada una de sus creaturas. Es reconocer que Dios es fiel a lo que promete y Él nos ha dicho que cuando le veamos seremos para siempre semejantes a Él. Él es Santo, el único Santo y todas las personas somos sujetos de su santidad y por ello todos tenemos por igual la oportunidad de conocernos a nuestro Padre Dios. Él nos comparte su santidad. La santidad no sólo la reconocemos en los santos “oficiales”, es decir, en los santos que la Santa Madre Iglesia ha reconocido y nos ha puesto como modelos, sino también de todos aquellos que no son santos canonizados pero que han vivido las virtudes de su Bautismo y así han alcanzado la gracia de la santidad.

            Una alta dosis de esperanza, porque confiamos en que un día participemos y compartamos la comunión de los santos. Es decir, que por gracia y misericordia de Dios podamos nosotros también disfrutar de la plenitud de la gloria de Dios que consiste en contemplar eternamente el rostro del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y compartir con ellos la gracia de la Santidad. Esto es lo que celebrábamos ayer y anhelamos cada día en nuestro corazón.

            Después de dicha solemnidad hoy celebramos o recordamos a todos los fieles difuntos y los recordamos no como personas que están en el vacío, no como personas muertas, sino como personas en perspectiva de vida. Dios nos ha dicho que la muerte no tiene la última palabra. Él a destruido la muerte. Él fue quien resucitó el primero de todos y con su muerte y resurrección venció la muerte.

            Nuestro Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos, esta es la certeza de todos los cristianos, esta es la certeza de aquellos que se han encontrado con Jesucristo en esta vida como el Camino, la Verdad y la Vida. Ésta es la garantía de que nuestros hermanos que nos han precedido ya gozan de la visión beatífica.

            Francisco de Asís tenía bien claro que la muerte no es el final del camino, sino el inicio de la verdadera vida, por eso es necesario prepararnos cada día, momento a momento para que cuando Dios nos invite a vivir con Él estemos lo suficientemente preparado y podamos ir presurosos al encuentro del Señor.

Paz y Bien

martes, 1 de noviembre de 2011

Nosotros no miramos las cosas que se ven sino que miramos las que no se ven



1 de noviembre

Para animarnos a sufrir de buena gana las tribulaciones que la piedad divina nos ofrece, tengamos nuestra mirada fija en la patria celestial, que nos está reservada; contemplémosla, mirémosla de continuo con especial atención. Como consecuencia, apartemos la mirada de los bienes que se ven, quiero decir de los bienes terrenos, ya que la vista de estos últimos embelesa y distrae al alma y corrompe nuestros corazones; y hacen que nuestra mirada no esté del todo en la patria celestial.

Escuchemos lo que el Señor nos dice a propósito de esto por medio de su santo apóstol Pablo: «Nosotros no miramos las cosas que se ven sino que miramos las que no se ven». Y es muy justo que nosotros contemplemos los bienes celestiales, no preocupándonos de los terrenos, porque aquéllos son eternos, éstos son transitorios.

¿Qué diríamos nosotros si nos detuviéramos ante un pobre campesino, que permaneciera casi atónito contemplando un río que corre a gran velocidad? Casi seguro que nos echaríamos a reír, y tendríamos razón. ¿No es una locura detener la mirada en lo que pasa rápidamente? Esa es la situación de quien detiene su mirada en los bienes visibles. En efecto ¿qué son en realidad? ¿Son acaso diversos de un río veloz, cuyas aguas, aún antes de que hayamos puesto en ellas el ojo, ya se escapan de la vista para no dejarse ver nunca más?

Dejemos, querida mía, a quien, para desgracia suya, está privado de la fe, a quien para su desventura no sabe distinguir lo precioso de lo vil, el deseo, el amor de los bienes terrenos y sensibles; y nosotros, que por la bondad del Dios altísimo hemos sido llamados a reinar con el Esposo divino, nosotros, para quienes la verdadera luz de Dios centellea clara y lúcida ante nuestras mentes, tengamos siempre fija nuestra mirada en los esplendores de la Jerusalén celestial.

La consideración de los variados bienes que allí poseeremos sea el dulce alimento de nuestros pensamientos, y nuestra mente enamorada de aquellas delicias eternas hará surgir en nuestro corazón los más encendidos y vigorosos afectos hacia ellas.
(10 octubre de 1914, a Raffaelina Cerase – Ep. II, p. 185)

jueves, 27 de octubre de 2011

La prensa mundial pendiente de Asís

 

La prensa mundial pendiente de Asís



Por Paul De Maeyer
ROMA, jueves 27 de octubre de 2011 (ZENIT.org).- Hoy, jueves 27 de octubre, el papa Benedicto XVI llegó a Asís para la “Jornada de reflexión, diálogo y oración por la paz y la justicia en el mundo”, que el mismo Pontífice anunció por sorpresa hace casi un año, el pasado 1 de enero.
El nuevo evento --ya bautizado como “Asís III”- que sucede 25 años después del primer gran encuentro interreligioso promovido por Juan Pablo II en la ciudad de San Francisco (el 27 de octubre de 1986) y casi diez años después del que tuvo lugar, siempre en Asís, en enero de 2002, está suscitando diversas reacciones en la prensa internacional, en particular en la alemana.
Como afirma Guido Horst en la Tagespost (24 de octubre), con su gesto el papa Ratzinger quiere destacar que la iniciativa de su predecesor es “demasiado importante” para dejarla en manos de los movimientos. “Veinticinco años después de la primera cumbre en la ciudad de San Francisco, el papa Benedicto XVI quiere dejar su huella en el 'espíritu de Asís' y no dejar este deber a la Comunidad de San Egidio”, sostiene. “Lo hará --continúa el autor- al estilo de Joseph Ratzinger, más tranquilo y reflexivo que con grandes palabras”.
El encuentro es, de hecho, distinto del que se desarrolló en 1986, que según los críticos --lefebvrianos a la cabeza- fue un desliz hacia el sincretismo. Esta vez los representantes de las distintas religiones no rezarán juntos, evitando de este modo inútiles polémicas.
Otro acento que pone Benedicto XVI es la elección de invitar a Asís también a exponentes ateos o agnósticos, demostrando de este modo --así afirma Horst- “que la búsqueda de la verdad y del bien no sólo es un privilegio de las religiones, sino que pertenece a 'todos los hombres de buena voluntad'”.
Para Norbert Sommer, en la web Deutschlandradio (22 de octubre), sólo este sería el único elemento “verdaderamente digno de mención” del nuevo encuentro. Para el autor, de la idea original de Juan Pablo II no ha quedado mucho. El ataque de los lefebvrianos y de otros grupos conservadores contra el presunto “horror interreligioso” de Asís parece haber surtido efecto. Según Sommer, Asís III es una oportunidad perdida. No habrá oración en común, “sólo llamamientos a la paz”. Por esto --concluye-, Asís III “es una prueba de incapacidad, una capitulación, un evento que sirve de excusa, sin gran importancia”.
Distinta es la opinión de Johannes Schidelko, de la agencia de prensa católica KNA (19 de octubre). Como destaca el autor, casi 300 delegados de distintas confesiones cristianas y religiones, es decir casi el doble de hace 25 años, han confirmado su presencia en Asís, un dato que “oscurece” el primer encuentro histórico de 1986. Participan por ejemplo el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I. También el patriarcado de Moscú está representado por el metropolita Alejandro de Kazakstán, confirmando las buenas relaciones que existen entre Moscú y el papa Benedicto XVI.
A pesar del “arrebato” del número uno del mundo suní, el jeque Mohammed Ahmed al-Tayeb, imán de la universidad de Al-Azhar, que rechazó la invitación, el número de representantes musulmanes superó hoy el de 1986. Entre ellos hay delegados chiíes, provenientes de Irán y del Líbano.
Para Schidelko, el mundo ha cambiado desde el primer encuentro. Mientras que la Unión Soviética y el Bloque Oriental ya no existen, influyen sobre el clima interreligioso sucesos como los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, la invasión de Irak en 2003 y la llamada “Primavera Árabe”, que desde hace casi un año está sacudiendo el mundo árabe. Además han quedado sin resolver grandes problemas como el hambre en el mundo y la pobreza. Y por si no fuera suficiente, está la crisis económica y financiera...
“Motivo suficiente para Benedicto XVI para invitar a las religiones del mundo y a los agnósticos abiertos al diálogo a un nuevo encuentro por la paz”, escribe Schidelko. El objetivo es “rechazar el fanatismo y el fundamentalismo, además de promover una colaboración a favor de condiciones de vida más equitativas”.
Para John Tavis, del Catholic News Service (18 de octubre), con Asís III el papa Ratzinger confirma claramente el compromiso ecuménico e interreligioso de su predecesor, el beato Juan Pablo II. Pero al mismo tiempo, el pontífice alemán ha sabido imprimir su propia marca en el evento, dando “menos pábulo a las malinterpretaciones”. También para Tavis, la novedad más grande es la invitación dirigida a los exponentes ateos o agnósticos, un movimiento que se lee con el trasfondo de otra iniciativa vaticana, “el Atrio de los Gentiles”, la estructura de diálogo entre los creyentes y los no creyentes impulsada por el Consejo Pontificio de la Cultura.
Según Tavis, esta apuesta parece reflejar una prioridad del papa Benedicto XVI. Como recuerda el autor, durante su reciente viaje a Alemania, Joseph Ratzinger sorprendió a muchos afirmando que los agnósticos que luchan en la cuestión sobre Dios están más cerca del Reino de los Cielos que los católicos “de rutina”.
Un enfoque distinto presenta el editorial firmado por Aymeric Pourbaix para la revista Famille Chrétienne (19 de octubre). La Iglesia Católica parece ser la única institución capaz de impulsar una iniciativa como la de Asís III, aunque el cristianismo es hoy la religión más perseguida en el mundo. Esta paradoja --continúa diciendo el autor- “revela lo que es verdaderamente la paz cristiana”.
La verdadera paz --prosigue el editorial- no es “como la da el mundo” (Jn 14,27), es decir no existe sólo en la ausencia de guerra, sino que es la paz que emana de los innumerables santos celebrados el día de Todos los Santos, entre los que está también san Francisco de Asís. “La verdadera paz --concluye Pourbaix – es por tanto la santidad; no hay otro camino para los cristianos, y es el de la paz de la que el Papa se hace mensajero en Asís”.
[Traducción del italiano por Carmen Álvarez]

miércoles, 26 de octubre de 2011

Hacia Asís con María Santísima, Madre de los Creyentes



Hacia Asís con María Santísima, Madre de los Creyentes

No obstáculo al diálogo sino canal de luz y gracia para cristianos y personas de buena voluntad

Por el padre Mario Piatti icms

ROMA, miércoles 26 de octubre de 2011 (ZENIT.org)- Desde los orígenes, la Iglesia ha identificado en la figura de Juan -e l”discípulo amado”- los rasgos distintivos de todo discípulo del Señor, al que el Maestro, como último don de amor, desde la Cruz entregaba a su Madre. La mutua “encomienda” de Juan a María y del discípulo a la Madre, sellada con la Sangre de Cristo y por la solemnidad de “aquella hora” (cfr. Jn 19,25-27), ha sido considerada, a menudo, como fundamento de la auténtica devoción mariana y de la “consagración a María” (pedida por la misma Virgen en sus apariciones y, de forma explícita en Fátima).

Sin entrar en esta amplia y fascinante problemática y literatura, querría intentar, breve y sencillamente, ampliar esta perspectiva, colocándola en un horizonte universal.

Se advierte un cierto cansancio, a veces, cuando se habla de María Santísima a nuestros hermanos separados, sobre todo en el área protestante (como se sabe, por razones culturales e históricas la situación es distinta en Oriente) o en el proponerla, más allá de los confines de la catolicidad, a los “hombres de buena voluntad”, casi como si la Virgen fuese un obstáculo al diálogo “entre los principales sistemas” o una figura demasiado ligada a la esfera sentimental y, por tanto, un poco blanda, carente de consistencia teológica.

En realidad, ¿quién mejor que una madre puede ser el centro y el enlace afectivo más auténtico y profundo para todos los que siguen a Cristo el Señor?

La riquísima tradición oriental, por un lado, y la rigurosa referencia a la “sola Scriptura” por el otro, en realidad parecen confluir admirablemente en María, la theotokos, punto de unión “humanísimo” y materno de las exigencias evangélicas. La vertiente “mariana” de la Fe sólo puede consolidar los puentes de un diálogo --difícil, pero siempre fecundo y muy necesario- entre las distintas Iglesias, que en la Virgen pueden contemplar la respuesta más bella, más libre, más responsable y también más concreta al Verbo de Dios.

Su pariente Isabel exclama, llena de estupor e inspirada por el Altísimo: “¿Cómo es que la Madre de mi Señor viene a mí? (Lc 1,43)", palabras que preceden a las sucesivas proclamaciones solemnes de la Iglesia, de su maternidad divina, lo inmaculado de su alma, la asunción al Cielo; que resuenan en nuestro corazón y en el espíritu de quien, sin prejuicios, se acerca a Ella, recibiendo, con estupor, una lección de vida única, santa, inigualable.

Asociada en todo a la vida terrena del Hijo, María manifiesta, al mismo tiempo y de manera singular, la plena solidaridad con nuestra experiencia humana. Está siempre al lado de Cristo, y sobre todo en aquellos “sucesos” existenciales que marcan la vida de todo hombre: el nacimiento, la familia, la socialización, el sufrimiento, el dolor y la muerte.

Todo en Ella, está profundamente marcado por la fe en Yahvé, por la referencia a la Palabra del Altísimo y al misterio de Su Voluntad, también cuando, angustiada, no comprende (cfr. Lc 2,48-50) pero continúa confiando y guardando en su corazón todas estas cosas (Lc 2,51). También cuando todo parece, inexorablemente, concluirse en la tragedia de la Cruz. Ella acompaña, paso a paso, a su Hijo en el recorrido de su misión terrena con la fidelidad inquebrantable de quien ha puesto a Dios como fundamento de su existencia: el Stabat Mater de Juan (19,25) recoge propiamente la irrevocabilidad de su elección por Cristo, de quien es Madre pero --y quizás más- es la discípula por excelencia, extraordinaria en su humildad y fortaleza, en su incomparable dulzura y en su firmeza. Mujer de Fe, por tanto, mujer formada y plasmada por la Fe, que en Ella produce el fruto de una Caridad sin límites, imagen de la Caridad de la Iglesia. En este sentido, María habla al corazón de nuestros “hermanos separados”, con su acento típicamente materno.

Pero Ella también sabe hablar al corazón de todo hombre. Hay un lenguaje universal, hecho de amor, de comprensión, de atención y de ternura, que la Virgen encarna de un modo totalmente original. No por casualidad, el Evangelio de Juan se abre, en su colorismo mariano, con el episodio de las Bodas de Caná (Jn 2) y se cierra con la imagen dramática del Calvario: como diciendo que todo hombre puede sentirse cercano y solidario con aquella Mujer --da igual el Credo o la religión a la que pertenezca- porque con Ella comparte algo que es muy humano, la experiencia del amor (la viva atención por los esposos) y del dolor (la participación en la Pasión y en la Cruz). María está siempre allí, donde discurre la vida, donde hay “una experiencia humana”: por esto puede hablar al corazón de todo hombre.

No se trata de extender, indebida y superficialmente, las prerrogativas marianas a ámbitos que, aparentemente, no le pertenecen y no le competen, sino de reconocer un “carisma” único, expresión del “genio femenino” de María, que ha producido y produce tanto bien en la Iglesia y que puede contribuir a dialogar también con el mundo a partir de la esfera de la cotidianidad.

[Traducción del italiano por Carmen Álvarez]


lunes, 24 de octubre de 2011

México: Victoria de la vida por nacer: ¡Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo!

 
 
México: Victoria de la vida por nacer
Las idas y venidas del reconocimiento del nascituro
CIUDAD DE MÉXICO, domingo, 23 octubre 2011 (ZENIT.org).- Hace unas semanas, se produjo en México una histórica victoria de la vida por nacer que puede crear precedente en otros países. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCNJ) declaraba válidas las reformas constitucionales de dieciocho estados mexicanos, reconociendo los derechos del nascituro.

Sobre las reformas constitucionales de los estados mexicanos a favor de la vida, declaradas válidas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) hizo público un comunicado el 30 de septiembre, en el que fijaba la posición de los obispos mexicanos.

“Los ministros que votaron en contra del proyecto de resolución que invalidaba las reformas por la vida actuaron conforme a derecho –afirma el comunicado--. Revisaron el caso desde el punto de vista jurídico y encontraron necesario rechazarlo. Por tanto, hay que agradecer a estos ministros su apego a la legalidad, sin que ello implique que necesiten ser defendidos”.

“El diputado local que concede derechos al no nacido, tiene la atribución legal de hacerlo y es correcto que lo haga –añaden los obispos--. En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no existe una prohibición o impedimento para que los congresos estatales protejan el derecho a la vida. Las reformas constitucionales a favor de la vida en 18 estados son legítimas desde el punto de vista legal y fueron aprobadas según las facultades con las que cuentan las legislaturas locales”.

“No es cierto –dicen los obispos- que reconocerle derecho al no nacido invalide o atropelle los derechos de los demás. Es falso que vulnera los derechos de las mujeres, pues se trata del derecho de un tercero, no el suyo. Además, las reformas constitucionales mantienen las excusas absolutorias, dado que esto es materia de la legislación secundaria. En los casos donde se reformó el código penal junto con la reforma constitucional se permitió la permutación de la pena corporal por un tratamiento médico integral, evitando así la victimización de la mujer que, tras un aborto, enfrenta ya un gran problema psicológico, físico y moral, de por sí”.

“Los argumentos que permitieron que la Corte validara las reformas en los estados no están basados en ideologías, en religión o concepción moral. Es un tema de derechos humanos y su salvaguarda para todos los seres humanos, independientemente de su etapa de desarrollo. El precisar en las Constituciones locales que el derecho a la vida inicia en el momento de la concepción, constituye una reforma que amplía el ámbito de protección de las personas y ha sido aprobado por legisladores locales del PRI, PAN, PRD, Nueva Alianza, PVEM, PT, etc”, añade.

“Por estas razones de peso jurídico, la Corte refrenda y confirma la calidad de las reformas constitucionales a favor de la vida que fueron aprobadas en 18 entidades federativas, donde legisladores locales hicieron uso de las facultades que la ley les otorga. De esta manera, los congresos locales respondieron a una concepción acerca de la vida humana, compartida por amplios sectores o grupos sociales en cada una de esas entidades federativas, que ven, en el no nacido, el ser más indefenso y, por tanto, merecedor de la total protección –subraya--. Representar las causas ciudadanas es sin duda una función fundamental de nuestros representantes populares”.

“Es falso –concluye- que las reformas por la vida criminalizan a la mujer. En todo caso, toda la legislación penal mexicana federal y en cada estado, incluido el Distrito Federal, explícitamente cataloga el aborto como un delito, antes y después de estas reformas por la vida. La Corte Suprema de México no alcanzó la mayoría legal de votos para derribar las reformas constitucionales que blindaron la vida ante el aborto en México. Con cuatro votos en contra, el proyecto abortista del juez Fernando Franco fue descartado en una histórica jornada para la defensa de la vida en el país”.

El mensaje de los obispos se felicitaba así por un proceso que conoció idas y venidas entre abortistas y defensores de la vida humana en cualquier estadio de su gestación.

El 28 de septiembre, tercer día del debate sobre el proyecto del juez Franco, la SCJN escuchó la decisiva opinión del juez Jorge Pardo quien manifestó su oposición a la iniciativa antivida y sumó el cuarto voto en contra. El proyecto necesitaba ocho de once votos para imponer un aborto sin restricciones en todo el país.

Entre los días 26 y 29 de septiembre de 2011, la SCJN juzgó dos acciones de inconstitucionalidad que exigían que el poder judicial invalidase las constituciones de los estados mexicanos que defienden el derecho a la vida desde la concepción.

Para que la sentencia fuera válida, se necesitaban los votos de ocho de los once ministros. Se sabía que por lo menos siete votarían a favor del aborto y otros dos, Sergio Aguirre Anguiano y Guillermo Ortíz Mayagoitia, votarían a favor de la vida.

Se sabía que la mayoría de los ministros estaban a favor del proyecto del ponente, según el cual en México no existe derecho a la vida antes del nacimiento y, aunque existiese, no sería absoluto y el derecho a la vida del niño por nacer, en cualquier época del embarazo, no podría violar la dignidad y los derechos reproductivos de las mujeres.

El 26 de septiembre, el ministro Sergio Aguirre Anguiano se posicionó a favor de la vida, conforme a lo esperado. El 27 de septiembre, se posicionaron a favor de la vida Guillermo Ortíz Mayagoitia y Margarita Luna Ramos. El 28 de septiembre, se posicionó a favor de la vida Jorge Pardo Rebolledo, con lo que quedaba declarada la constitucionalidad de la defensa de la vida en México.

Si no fuese por la claridad con que Anguiano, Mayagoitia, Ramos y Rebolledo defendieron la constitucionalidad del derecho a la vida, este país habría reconocido, en septiembre pasado, que sólo existe derecho a la vida después del nacimiento. En este caso, el aborto quedaría legalizado de hecho en México, en los nueves meses del embarazo, lo que sería un precedente que podría extenderse a toda América Latina.

La historia es larga. En 2007, el Distrito Federal legalizó el aborto hasta los tres meses de embarazo, a pesar de que en México la mayoría del pueblo es contraria al aborto.

Grupos a favor de la vida emprendieron dos acciones en la Suprema Corte de Justicia, pidiendo que el tribunal declarase la inconstitucionalidad de la ley (Acción de Inconstitucionalidad (146/2007 y 147/2007). En 2008, la Suprema Corte juzgó las acciones y consideró la legalización del aborto en el Distrito Federal válida y constitucional.

La decisión final decía que: “La legalización del aborto no contraría el derecho a la vida, pues éste se vincula únicamente con la persona que ha nacido”.

Hacía además las siguientes discutibles afirmaciones: “El vocablo ‘persona’ se distingue de los de ‘ser humano’ u ‘hombre’, que implican una realidad biológica y que no son objeto de derecho. Para que una persona pueda ser sujeto de derechos y obligaciones, se requiere la ‘capacidad jurídica’, y ésta se adquiere con el nacimiento y se pierde con la muerte”.

“Suponer que desde la concepción el ser humano tiene la calidad de persona implicaría suprimir los efectos jurídicos del nacimiento, que es el hecho que otorga la calidad de persona”.

“Consecuentemente, los proponentes de la acción de inconstitucionalidad parten de una falacia, a saber, que el derecho a la vida, reconocido y protegido constitucional y legalmente, tiene como destinatario a todo ser humano”.

“El ‘nasciturus’ no es titular del derecho a la vida, lo que se corrobora si se atiende al hecho de que en la mayoría de las legislaciones se establece una sanción penal más elevada para el infanticidio o el homicidio, que para el aborto”.

“El artículo 1 de la Convención sobre los Derechos del Niño, si bien establece la necesidad de la protección del niño ‘tanto antes como después del nacimiento’, no dispone que el ‘nasciturus’ sea un niño y, por tanto, titular de los derechos consagrados en dicho instrumento, pues conforme al propio numeral’… se entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad…’, y tomando en cuenta que la edad comienza con el nacimiento, es claro que se utiliza un concepto amplio de ser humano que sólo comprende al nacido”.

En respuesta a la decisión de la Suprema Corte, entre 2008 y 2011, dieciocho de los treinta y un estados mexicanos, siguiendo la posición mayoritaria de sus ciudadanos, enmendaron sus propias constituciones para reconocer el derecho a la vida desde la concepción.

Los estados mexicanos que enmendaron sus constituciones y reconocieron el derecho a la vida desde la concepción fueron los Estados de Baja California, San Luis Potosí, Chihuahua, Sonora, Morelos, Colima, Puebla, Jalisco, Durango, Nayarit, Quintana Roo, Campeche, Guanajuato, Yucatán, Querétaro, Oaxaca, Chiapas y Tamaulipas.

Todos ellos reconocieron el derecho a la vida desde la concepción, basándose en que, en 2008, la Suprema Corte de Justicia de México decidió que la decisión de legislar o no sobre el aborto, tanto en un sentido o en otro, era una atribución soberana de los legisladores locales.

Sin embargo, el proyecto de sentencia presentado luego decía en contra de lo anterior que si la Constitución Mexicana no reconoce la personalidad jurídica sino después del nacimiento y, por tanto, si no había derecho a la vida para los nascituros, los estados mexicanos no podrían legislar en sentido contrario, vulnerando la dignidad y los derechos fundamentales de las mujeres, éstos sí, reconocidos por la Constitución. Por tanto, según el ministro ponente, las constituciones estatales que reconocen el derecho a la vida desde la concepción deberían ser declaradas inválidas.

El texto del proyecto presentado por Fernando Franco repetía los argumentos que propiciaron la aprobación del aborto en el Distrito Federal. Decía entre otras cosas:

“La Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos no establece que los no nacidos sean personas, individuos o sujetos jurídicos o normativos y sólo los reconoce como bienes jurídicamente protegidos, por más que califiquen como pertenecientes a la especie humana”.

“La Constitución reconoce derechos fundamentales para la persona jurídica, es decir, para el individuo que ha nacido, y, por lo tanto, si el ámbito personal de validez de las normas constitucionales se refiere a los nacidos, ya no puede entenderse referido a la vida prenatal”.

“La propia norma suprema también hace referencia al nacimiento, destacadamente en el artículo 30, el precepto que establece los supuestos en que se debe considerar que una persona tiene nacionalidad mexicana. La norma indica que el hecho generador de ese estatus es, precisamente, el nacimiento; no la fecundación o concepción. La calidad de 'mexicano', de acuerdo con la propia Constitución general, conlleva determinadas consecuencias jurídicas, derechos y obligaciones, que sólo son aplicables a los sujetos nacidos, porque los no nacidos aún no tienen ese carácter.

“Por otro lado, la postura consistente en que se es sujeto de derecho a partir del nacimiento se refuerza al tomar en cuenta el contenido del artículo 7 de la Convención sobre los Derechos del Niño, de la cual México es parte. Ese precepto dice que 'el niño será inscrito inmediatamente después de su nacimiento y tendrá derecho desde que nace a un nombre, a adquirir una nacionalidad y, en la medida de los posible, a conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos'”.

“El artículo robustece la noción de que estatus de 'persona', para efectos jurídicos, se contrae desde el momento del nacimiento, pues es hasta entonces que el niño tiene derecho a ser inscrito en un registro, a un nombre, a daquirir una nacionalidad y a conocer a sus padres y ser cuidado por ellos. Es a partir del nacimiento que adquiere ese carácter un 'niño' o 'niña' para todos los efectos legales, con las excepciones que establece la legislación civil, mismas que están, en todo caso, sujetas a la condición necesaria y absoluta del nacimiento para su eficacia”.

“Por lo tanto, a partir de una interpretación de la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos o de los tratados internacionales que interesan al caso, no se puede concluir que el producto de la concepción o fecundación, independientemente de la etapa gestacional en que se encuentre, se deba considerar como persona jurídica o individuo, para efectos de ser sujeto de los derechos constitucionales o de tener capacidad jurídica”.

“A mayor abundamiento, debe decirse que este tribunal constitucional se pronunció también en el sentido de que el derecho a la vida no es absoluto, y así, en cualquier caso, el bien constitucionalmente protegido relativo a la vida prenatal no podría tener una prevalencia absoluta e ilimitada en relación con otros bienes y derechos constitucionalmente protegidos al calificar como persona humana en sentido normativo al producto de la concepción en etapa prenatal, en detrimento de los derechos de las personas nacidas”.

“Por lo tanto, si las normas generales impugnadas, incluso cuando pretendan proteger la vida prenatal, violan la dignidad y los derechos fundamentales de las mujeres, en especial de las que no desean procrear, entonces esa condición sería suficiente para no ser válidas constitucionalmente”.

En el mismo día en el que se inició el juicio de inconstitucionalidad del artículo 7º de la Constitución de Baja California, el lunes día 26 de septiembre de 2011, el presidente de México, Felipe Calderón, pidió al Senado de la República eliminar la declaración interpretativa sobre la protección a la vida desde el momento de la concepción.

En un comunicado emitido por la Presidencia de la República, Calderón afirmaba que, una vez que los tratados internacionales de derechos humanos firmados por el país tienen el mismo nivel de protección que los contenidos en la propia Constitución, la Presidencia piensa que ya no tendría sentido mantener la Declaración Interpretativa.

El comunicado sostenía también que, al retirarse la reserva mencionada, México no contraería nuevos compromisos además de los ya contraídos al adherir al Pacto de San José. El comunicado consideraba, además, que con la misma lógica jurídica de la Declaración Interpretativa, la expresión “en general”, contenida en el Pacto, ya permite que las leyes penales y civiles puedan preservar en concreto algunos agravantes, atenuantes o excluyentes de responsabilidad con relación al crimen de aborto, o sea, que no se alteraría el orden jurídico existente en México en materia de aborto.

La iniciativa del presidente fue de modo general bien acogida por la población mexicana, mayoritariamente contraria al aborto, así como lo es en general en toda América Latina, pero fue duramente criticada por la prensa.

Los periódicos mexicanos criticaban el presidente Calderón, afirmando que, si fuese eliminada tal declaración, México “estaría obligado a asumir la defensa de la vida desde el momento de la concepción”, aunque se pudiesen admitir algunas excepciones en casos especiales, porque, según la Constitución Mexicana, los tratados internacionales de derechos humanos se equiparan al nivel constitucional.

Entre los tratados internacionales firmados por México está el Pacto de San José de Costa Rica, que afirma, en sus artículos 1, 3 y 4: Artículo 1-§2. “Para efectos de esta convención, persona es todo ser humano”; Artículo 3º. “Toda persona tiene derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica”; Artículo 4º. “Toda persona tiene el derecho de que se respete su vida. Ese derecho debe ser protegido por la ley y, en general, desde el momento de la concepción”.


Por Nieves San Martín